Los planes contemplan impulsar una segunda fase de explotación subterránea de la mina. La primera etapa de la explotación bajo tierra será en 2018 y costará casi US$ 4 mil millones
Una segunda fase de expansión subterránea de Chuquicamata. Esta iniciativa forma parte del plan que Codelco evalúa impulsar en el yacimiento que más recursos ha entregado en su historia y que tiene como objetivo extender su vida útil.
Hasta ahora, la minera estatal tiene incorporada sólo la primera fase de Chuqui subterránea. Este proyecto está previsto para 2018 y consiste en la transformación del rajo abierto más grande del mundo en una explotación bajo tierra, con una coexistencia de las dos formas de extracción de mineral de dos años y llegando al nivel óptimo de producción hacia el 2027. Con la primera fase de Chuqui subterránea, el yacimiento prolongará su explotación por unos 60 años. Adicionalmente, la mina podría extender su vida otros 50 años con una nueva fase de expansión. “Todos apostamos que el yacimiento sea explotado de manera subterránea por una larga data”, indicó el vicepresidente de Operaciones del Norte, Julio Aranis. El ejecutivo detalló que Chuqui tiene recursos mineros por 4.200 millones de toneladas de cobre y con una ley del mineral de 0,71%. Con la fase subterránea se usarán 1.650 millones de toneladas, quedando un remanente de 2.900 millones de toneladas de mineral. “Entonces, hay una opción absoluta que una vez que este proyecto esté en marcha, se pueda iniciar la revisión de la segunda fase subterránea que pudiera tener Chuquicamata”, dijo .
Para el gerente del proyecto subterráneo de Chuqui, Alvaro Aliaga, la operación bajo tierra será una “fase intermedia” del desarrollo del yacimiento. La fase subterránea de Chuqui busca que se logre explotar mineral con mejor ley y obtener una producción anual de 400 mil toneladas. Para la segunda fase bajo tierra, se desea que la operación mantenga ese ritmo productivo. “La idea es sostener Chuquicamata por muchos años más en esos órdenes de producción”, dijo Aliaga. Comentó que más adelante iniciarán trabajos de reconocimiento para ir delineando ya algunas ideas respecto a explotaciones futuras. “La idea es seguir ese paso, no todavía, pero una vez que se materialice Chuqui subterránea, quedaremos con el área despejada para poder hacernos cargo para lo que viene desde el 2060 hacia delante”, explicó.
En 2011, el yacimiento produjo 443 mil toneladas, y entre enero y marzo, la producción bajó 40%.
Fuente: Nueva Minería y Energía
http://www.nuevamineria.com
