En 2010, el terremoto de febrero causó considerables daños en la cárcel El Manzano, construida en 1989. Además del sismo, que resintió el muro perimetral, hubo varios incendios en el lugar, que afectaron a la escuela, y a Centro de Educación y Trabajo.
Por eso, en abril de este año (2016) partirán las obras para su reposición, confirmó el coronel Álex Ilufi, director regional (s) de Gendarmería.
“Con esto, habrá una mejora sustantiva en el sistema de reclusión. Hoy tenemos una segmentación modular, con dormitorios colectivos, que albergan a 80 internos. Con las obras, agregaremos un cuarto piso para dormitorios, con lo que ahora vivirán en celdas de cuatro personas, con baño y ducha independiente, por lo que mejorará enormemente su calidad de vida”.
Con estos cambios, agregó el coronel, se podrá focalizar mejor cualquier situación de conflicto, ya que los internos ya no vivirán en colectivos. Sin embargo, los módulos y su clasificación se mantendrán, al igual que los patios.
Además, habrá una mejora sustantiva en la escuela del penal. Se reconstruirá completa y albergará loa niveles básico, medio y técnico profesional, “ya que con el incendio tuvimos que acomodarnos y ocupar cualquier espacio libre dentro del penal para seguir funcionando”, explicó.
Las obras también contemplan mejoras en el gimnasio, los baños y los venusterios, en cuanto a infraestructura y espacio, y también se mejorará la techumbre.
En cuanto al muro perimetral y las garitas, se mejorará la habitabilidad de esos sectores, que no consideraban urinarios con lavamanos, lo que significaba una complicación para los gendarmes, quienes debían solicitar un relevo para poder ir al baño y bajar del muro, “con toda la complicación que eso implica. Y el proyecto ahora sí contempla esta infraestructura, lo que hará que los gendarmes puedan cumplir con su turno de 4 horas con tranquilidad y hará más digno el trabajo penitenciario”, dijo el coronel.
En la nueva obra, las garitas de vigilancia tendrán 12 metros de altura y el muro perimetral conservará la altura de 7 metros y medio.
Traslados en marcha
El plan para sacar a los internos de El Manzano partió hace 6 meses, con la conformación de un equipo multidisciplinario de infraestructura, salud, educación, logística, reinserción, para planificar este desalojo.
En principio, eran 1150 internos, hoy son 850, ya que 300 de ellos ya fueron trasladados a sus unidades de origen en Santiago y Valparaíso. Habían sido trasladados a la Región del Bío Bío por el hacinamiento de sus penales, pero debieron regresar ante la cercanía del inicio de obras.
“La idea era generar el menor impacto posible para la población penal y para nuestros funcionarios. Para los internos hemos focalizado nuestro trabajo en mantener la oferta programática de la unidad, como el CET cerrado, las clases ofrecidas por la Universidad Católica de la Santísima Concepción, el convenio de inserción laboral de la Cámara Chilena de la Construcción, el plan de intervención del módulo 6 y el centro de tratamiento de adicciones”, explicó el coronel.
Entonces, los internos que tienen menos de dos años de saldo de condena y estar insertos en programas de reinserción, con buena conducta, pueden postular de manera voluntaria a otros penales de la región de menor complejidad “y así su traslado es voluntario, y no arbitrario”.
Sin embargo, por los requisitos, la mayoría de la población penal se va trasladada al Centro de Cumplimiento Penitenciario Bío Bío, más conocida como El Manzano 2.
“Teniendo claro que no podemos sobrepoblarla, aún no sabemos cuántos internos se irán allí, ya que aún estamos trabajando en esto”. Agregó que el traslado masivo al Centro de Cumplimiento Penitenciario Bío Bío se hará cuando en ese lugar estén garantizadas las condiciones de habitabilidad, ya que aún se está trabajando en los espacios que recibirán a los nuevos internos.
“Aunque de a poco han ido saliendo. De hecho, todo el módulo de evangélicos, compuesto de 60 internos, ya está instalado en Bío Bío, porque la idea es que vayan saliendo en grupos, pero si por la premura del tiempo debemos hacer un traslado masivo, lo vamos a hacer”.
En el año y medio que estará cerrada la cárcel, sólo funcionará la sección femenina, por lo que la dotación de 400 gendarmes también será trasladada, y ellos también están postulando voluntariamente a otras unidades penales de la Región.
Las cifras del proyecto
El proyecto contempla la intervención de 20 mil 700 metros cuadrados, y se reforzarán mil 740 metros lineales de muros. La capacidad del penal era de 1050 y ahora aumentó a 1608 plazas.
En cuanto a la oferta programática del penal, se dispuso que el Centro de Tratamiento de Adicciones estará en el Centro de Educación y Trabajo de Punta de Parra, “entonces seleccionaremos internos para que se vayan allá, y que cumplan los requisitos para aspirar al beneficio de reclusión nocturna”, dijo Ilufi. Esto considera una inversión de $45 millones, con cobertura para 20 usuarios.
En el penal de Coronel se instalará un dispositivo especializado en intervención criminológica, consistente en un programa de reinserción sociales con población de alto compromiso delictual, con una inversión de 130 millones de pesos, con 510 metros cuadrados, en obras de construcción y mejoramiento, con una cobertura de 120 internos, 88 de ellos provenientes de Concepción.
Fuente: Diario Concepción
