A fines de este año pretenden que el proyecto esté adjudicado para que comience a operar en 2021. La empresa que se haga cargo deberá construir, operar, mantener y financiar la planta.
Codelco no para: la semana pasada anunció que oficializaba el proceso de búsqueda de socio para desarrollar el negocio del litio, y ayer hizo un llamado que apunta a atraer interesados para construir una desaladora que involucra recursos por US$ 1.000 millones. Esta unidad se ubicará en la Región de Antofagasta, y será la segunda más grande del país, después de la de Minera Escondida.
Con la asesoría financiera y la coordinación de Asset Chile, la estatal invitó a empresas y consorcios locales y extranjeros -que sean técnica y financieramente competentes- a manifestar su interés para participar en una licitación pública para suministrar agua de mar a sus operaciones del Distrito Norte; es decir, Chuquicamata, Radomiro Tomic, Gabriela Mistral (Gaby), Ministro Hales y Salvador.
La empresa espera tener adjudicado el proyecto a fines de este año para que empiece a operar en 2021. Conocedores comentan que a la fecha ya han recibido interés por parte de una serie de empresas, sobre todo internacionales, entre las que incluso figura Suez Environment, en donde Engie (ex GDF Suez) es la principal accionista.
La desaladora tendrá una capacidad inicial de 630 l/s (litros por segundo) y un potencial de 1.680 l/s. Según informó Codelco, los trabajos incluyen obras marítimas, la planta desaladora, una tubería de transporte de agua de aproximadamente 160 kilómetros y el sistema de impulsión correspondiente, además de la infraestructura eléctrica relacionada.
El proyecto deberá ser desarrollado bajo un esquema tipo BOOT (Build, Own, Operate, Transfer). Es decir, el adjudicatario deberá ser capaz de construir, operar, mantener y financiar la planta, y después de un tiempo en que haya recuperado su inversión deberá transferir el negocio a la compañía mandante, que en este caso será Codelco.
La desaladora forma parte del proyecto Radomiro Tomic Sulfuros o Fase II, por lo que ya cuenta con su permiso ambiental. Sin embargo, Codelco anunció el año pasado que había decidido aplazar el proyecto minero, ya que no alcanzaba la rentabilidad esperada con un menor precio del cobre.
Cercanos comentan que el impulso a la desaladora, de manera independiente, implicará ciertos ajustes en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), pero no debería generar complejidades en su desarrollo.
Problemas de agua
El problema del agua en el distrito norte de Codelco es de suma urgencia. Además de la falta de disponibilidad del recurso, hay inversiones que no han generado los beneficios esperados.
Un ejemplo es el proyecto Pampa Puno. Ubicado a 120 kilómetros al norte de Calama, involucró una inversión de US$ 290 millones y comenzó su construcción en 2011, pero no ha logrado los resultados proyectados, por una desviación en el comportamiento del acuífero que no fue prevista. La obra contemplaba una extracción máxima de 399 l/s por 25 años, pero por riesgos de agotamiento, la estatal debió reducir su caudal de extracción hasta llegar a 90 l/s, y en cuatro años deberán cerrar.
Fuente : https://www.mch.cl/
