Máximo Tribunal ratificó la sentencia del tercer tribunal ambiental y rechazó las acusaciones de agrupaciones lafkenches, las que señalaron no haber sido consideradas en la consulta indígena del EIA del proyecto.
En buen pie quedó el mega proyecto con el que forestal Arauco, propiedad de Empresas Copec, busca casi triplicar su producción de celulosa en la Región del Biobío.
Y es que según trascendió, este lunes la Corte Suprema rechazó un recurso presentado por agrupaciones lafkenches que acusaron no haber sido consideradas en la consulta indígena del Estudio de Evaluación del Proyecto (EIA) durante su tramitación ambiental, finalizando así el flanco judicial en el que estaba el proyecto desde hace varios años.
El fallo del máximo tribunal habría acreditado que las comunidades sí participaron en el proceso, invalidando la versión que decía lo contrario.
El recurso data de fines de 2014, cuando cinco comunidades -las organizaciones Comunidad Mapuche Sucesión Quiñimil Pirul, Comunidad Mapuche Kudawfe Peñi, Asociación Indígena Maulen Arauco, Comunidad Indígena Chilcoco, y la Comunidad Mapuche Newentuain Pu Peñi- representados por la abogada Paula Villegas, interpusieron una solicitud de invalidación ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), pidiendo dejar sin efecto la resolución de calificación ambiental (RCA) de “Proyecto Modernización y Ampliación Planta Arauco” (MAPA), presentado por Arauco el 27 de abril de 2012.
Esto, ya que acusaron que durante el proceso de evaluación de la iniciativa de la empresa controlada por el grupo Angelini se omitió la consulta indígena, amparada en el convenio 169 de la OIT.
Este reclamo fue rechazado en primera instancia en el Tercer Tribunal Ambiental en julio del año pasado por haberse presentado la impugnación nueve meses vencido el plazo, y este lunes el Máximo Tribunal ratificó dicha sentencia, para lo cual ni siquiera habría sido necesario entrar de lleno en el tema de los plazos, puesto que con sólo acreditar la participación de las comunidades se habría rechazado el recurso, según fuentes judiciales.
Con esto, se despeja el flanco judicial que tenía abierto la empresa y deja el camino abierto para concretar uno de las iniciativas más ambiciosas de la forestal.
El proyecto MAPA, con una inversión sobre los US$2.000 millones, incrementa la capacidad de producción del complejo Arauco hasta 2,1 millones de toneladas anuales, con equipamientos ambientales de última generación.
En concreto, el proyecto busca la instalación de una nueva línea de producción (Línea 3); la modernización de la línea 2 (de pino), que continuará operando, con la incorporación de mejoras; y la detención de la línea 1 (de eucaliptus), que data de la década del 70.
La iniciativa es de importancia para la forestal, y así lo hizo saber el propio presidente de Empresas Copec, Roberto Angelini, en su carta enviada a los inversionistas con motivo de fin de año. “Se trata de una obra de enorme relevancia para nuestro país y la Región del Biobío, que de llevarse a cabo inyectará dinamismo a la economía de la zona, en el corazón de nuestras actividades, renovando y aumentando la eficiencia y productividad de nuestras instalaciones más antiguas”.
Otro proyecto detenido
Sin embargo, MAPA no ha sido la única iniciativa de Arauco judicializada. El proyecto de pulpa textil en la planta de Valdivia, permite a la compañía ser la primera en el país en producir este tipo de celulosa, utilizada como materia prima en la fabricación de fibras textiles y en usos médicos, cuenta con las autorizaciones ambientales pero también se encuentra en proceso judicial.
” Dado el diseño original de esta planta, su transformación a este nuevo tipo de fibra puede realizarse de manera muy eficiente, a una fracción del costo que tendría modificar cualquier otra instalación de la industria y, además, con un proceso productivo aún más amigable con el medio ambiente”, han comentado desde la empresa.
Fuente: https://www.latercera.com
