Las versiones mineras en Chile, el primer productor mundial de cobre, llegará a n74.074 millones de dólares en 2029, impulsada por la incorporación de cinco nuevos proyectos de litio, cobre y oro.
El catastro considera 49 proyectos, de los cuales el 89,4% corresponde a la minería del cobre y 77% se materializarán en la zona norte del país, siendo las regiones de Antofagasta y Atacama las que lideran las inversiones.
“La minería chilena sigue siendo atractiva para los inversionistas del mundo”, dijo el ministro de Minería, Baldo Prokurica, quien aseguró que gran parte de los proyectos estarán operativos antes de 2024 y que solo en 2023 se crearán 33.000 nuevos empleos.
Motor de la reactivación
“Pese a todas las turbulencias nacionales e internacionales, nuestro sector minero seguirá siendo el motor de la reactivación económica y del empleo en nuestro país”, agregó.
Según el informe presentado por el ministerio junto a la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), los cinco nuevos proyectos que ingresan al catastro minero comprometen una inversión de 1.500 millones de dólares.
También se incorporaron a la cartera el proyecto Polo Sur de la chilena Antofagasta Minerals por 300 millones de dólares y el proyecto de mediana minería Arqueros de la japonesa Nittetsu Mining por 200 millones, así como la continuidad operacional de Carmen de Andacollo de la canadiense Teck por 100 millones de dólares.
Producción mundial de cobre
Chile, que aglutina el 28% de la producción mundial de cobre, produjo en 2019 un total de 5,7 millones de toneladas, por debajo de la cifra récord de 5,8 millones del año anterior.
El metal rojo, fundamental en la transmisión de energía, se ha convertido en el principal producto chileno y concentra casi el 50% de las exportaciones.
En el país operan gigantes como BHP, Anglo American, Codelco y Antofagasta Minerals, pero también infinitud de pequeñas y medianas compañías, y la industria minera representa cerca del 10 % del PIB nacional.
A diferencia de otros países de la región, Chile no suspendió las operaciones mineras y mantuvo estable la producción durante los meses más duros de la pandemia, pese a los reclamos de los principales sindicatos que pedían el cierre de los yacimientos tras los numerosos contagios.
Fuente: El Economista America.
