Más de 275.00 ventiladores mecánicos, 130 hospitales de campaña o 100 millones de canastas de alimentos se podrían adquirir con el dinero que Chile deja de percibir por la evasión fiscal de las empresas, según el informe DataIgualdad, de la Fundación Ciudadanía Inteligente y Oxfam Internacional.
El estudio resalta que la pandemia y la crisis económica deriva de esta “ha perpetuado la desigualdad estructural en Chile”, donde ya hay cerca de 600.000 infectados y 16.197 muertos.
De acuerdo al documento, las personas más ricas de Chile sólo pagan el 6% de sus ingresos en impuestos, cuando debiesen pagar el 35%.
“Los sistemas tributarios injustos de nuestra región están privando de sus derechos a millones de personas que hoy necesitan un Estado más fortalecido que nunca”, dijo la coordinadora general de Ciudadanía Inteligente, Auska Ovando.
Latam
Para el responsable regional en Desigualdad de Oxfam, Pablo Rivero, la situación de Chile es extrapolable a la mayoría de países de Latinoamérica, una región que ya mostraba señales de “creciente descontento social y profunda desigualdad económica” antes de la pandemia.
“La recuperación de la crisis debe ser justa y evitar errores del pasado. Los gobiernos deben distribuir el peso de la crisis en quienes más tienen”, agregó Rivero.
Chile vivió a finales del año pasado la crisis social más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que empezó como una protesta contra el alza en el precio del billete de metro y se convirtió precisamente en una revuelta contra la desigualdad y por un modelo económico más justo.
Las revueltas, que fueron multitudinarias durante los primeros meses y se suspendieron durante la larga cuarentena que rigió en Santiago, dejaron más de una treintena de muertos y miles de heridos, además de episodios de violencia extrema con incendios, saqueos y destrucción de mobiliario público.
Ingresos
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el 1% de los hogares de mayores ingresos acapara más de una cuarta parte de la riqueza en Chile, mientras que el 50 % de las familias menos favorecidas tiene solamente el 2,1 % de la riqueza total del país.
“La crisis sanitaria y social ha puesto todavía mas urgencia a repensar el modelo de desarrollo y cómo funciona la economía en América Latina”, concluyó Ovando.
