Uno de los principales retos para el sector eléctrico el 2021 será la licitación y adjudicación de la “megalínea” Kimal-Lo Aguirre, un tendido de transmisión de corriente continua, que supone una inversión en torno a los US$1.300 millones.
“Vienen meses muy difíciles, en los cuales las familias chilenas sufrirán diversos efectos por el Covid-19”. Así comenzó una declaración pública emitida casi a fines de marzo por las Asociaciones de Generadoras y de Empresas Eléctricas cuando la pandemia ya dejaba sentir sus efectos en los distintos ámbitos de la vida social.
En el transcurso del año, esta emergencia sanitaria ha impactado a las diversas industrias, sin excepción de la eléctrica. Así lo destacó también el Coordinador Eléctrico Nacional en el balance de su ejercicio anual que dio a conocer ante la prensa, donde analizó las repercusiones de este hecho y lo que viene.
Desde el organismo señalaron que el año 2021 podría traer novedades para el sector. Una de ellas es la adjudicación de la licitación de la denominada megalínea eléctrica Kimal-Lo Aguirre, que será la primera de corriente continua del país, y que supone una inversión en torno a los US$1.300 millones.
La relevancia y urgencia de esta obra se debe a que permitiría aprovechar la energía que producirá el alto crecimiento de proyectos energéticos renovables del norte del país, los que -dada la congestión actual de las líneas de transmisión- no podrán ser debidamente utilizados por encontrarse lejos de los grandes centros de consumo.
El presidente del Coordinador Eléctrico Nacional, Juan Carlos Olmedo, sostuvo que el proyecto Kimal – Lo Aguirre operará en paralelo al corredor existente de 500kV AC, facilitando el proceso de descarbonización que se encuentra actualmente en curso.
Tal iniciativa también contará con Tecnología LCC, sistema bipolar con retorno metálico dedicado, capacidad nominal de 3000 MW (sobrecarga TBD), 1500 kms de largo de punto a punto, y nivel de voltaje CC de ± 600 kV.
A inicios de diciembre se realizó un roadshow virtual para el proceso de licitación internacional del proyecto, donde entre los interesados destacaron empresas constructoras, estudios de abogados, firmas de ingeniería, eléctricas propiamente tal, proveedores y otros.
“Lo que nos satisface es que el interés viene de todas partes del mundo”, afirmó Olmedo. En total, cuentan unos 150 interesados en el proceso.
Respecto al cronograma, este comenzó el 26 de octubre con la entrega de las bases preliminares. El 1 de febrero se abre el registro de participantes y la adjudicación está programada para octubre de 2021.
Los números en medio de la pandemia
El Covid-19 causó efectos en el desempeño de la industria eléctrica nacional durante el 2020. Así lo demuestran los números.
El dato más “duro” revela que el consumo eléctrico prácticamente no creció en el año, anotando una variación de 0% en enero-noviembre, en comparación con igual período del año anterior.
Según cifras de este organismo, el mes con mayor retroceso para la generación de electricidad en Chile fue en julio, en que bajó 7,2% respecto a igual mes del año anterior. Sin embargo, y a medida que se comenzó a desconfinar el país se vio un freno a ese descenso, llegando a una variación de 0% en octubre.
En relación con las ventas de energía durante el año, el 60% correspondió a clientes libres, mientras que el restante 40% correspondió a regulados.
En tanto, en cuanto a la licitación de obras de transmisión, la entidad destacó que se impulsaron 112 obras, de las cuales 88 se adjudicaron por un valor de US$477 millones, el que fue inferior al valor referencial que tenían en torno a los US$539 millones.
¿Qué ocurriría en caso de producirse un rebrote del Covid-19? Considerando este escenario, el Coordinador Eléctrico descartó que se complique la operación del sistema. “Si se da un comportamiento como el que hemos visto, con reducciones de demanda del orden de hasta 7 o 10%, eso es perfectamente manejable”, aseguró Olmedo.
Pero pese al bajo consumo eléctrico que predominó en medio de la emergencia sanitaria, para el 2021 se vislumbran buenas noticias para el segmento de la generación.
En este contexto, entrarán 5.330 MW adicionales al sistema, lo que implica un crecimiento del parque de generación del 20,3%. De esa cifra, 4.610 MW corresponderán a centrales ERNC, lo que significa que el parque de este tipo de unidades crecerá todavía más, en torno a 66%. Así, a fines de 2021 más de un tercio de la capacidad instalada en el sistema (36%), será ERNC.
A noviembre de 2020, la participación de las centrales ERNC en la energía generada en el sistema representa el 21,7% del total, muy por sobre la meta de la ley 20-25, que apuntaba a que el 20% de participación ERNC se lograría en 2025.
Aunque entre las unidades que entrarán el 2021 destacan principalmente centrales eólicas y solares, también resalta la presencia del complejo hidroeléctrico Alto Maipo, que añadirá 531 MW de capacidad al sistema.
