Los arquitectos españoles César Azcárate y Borja Gómez, que lideran el proyecto, adelantan el plan de remodelación del estadio San Carlos de Apoquindo.
El 4 de septiembre de 1988 es un día inolvidable para todos los cruzados. Ese día se inauguró un nuevo complejo del Club Deportivo Universidad Católica: el estadio San Carlos de Apoquindo. El hito del deporte y de la comuna de Las Condes se celebró a lo grande, con un partido protagonizado por el equipo de camiseta blanca y azul y River Plate. 33 años después, el estadio se apronta a tener una profunda renovación con vistas a las nuevas formas de ver fútbol en vivo y las nuevas directrices de uso de espacios y sustentabilidad.
En conversación con el programa Plaza Pauta, de Radio PAUTA, los arquitectos César Azcárate y Borja Gómez, de la oficina española IDOM, que lidera el proyecto, se refirieron al plan de remodelación.
El nuevo San Carlos sumará una segunda bandeja, lo que elevará su capacidad de espectadores. Créditos: IDOM
“El diseño comprende una modernización integral de todo el estadio, una ampliación del aforo, una nueva tribuna, una nueva cubierta y una modernización de los usos ya existentes, como los deportivos y de prensa, además de la instalación de otros usos necesarios en los estadios el siglo 21. Y, lo que más se va a ver, es una nueva cubierta con una estructura y uso de la madera en sus fachadas”, partió diciendo Azcárate.
Él mismo contó que se sumarán nuevos palcos y nuevas zonas VIP. “Ya en últimos años los estadios vienen cambiando de manera importante, con zonas de hospitality que permite a los espectadores contemplar el fútbol de otra manera y contar con otros servicios asociados, Además, estos espacios, cuando no hay partidos, pueden ser utilizados para celebrar eventos y reuniones”.
Otro de los cambios será la construcción de una “segunda bandeja” en las tribunas que ampliará su capacidad. En palabras de Gómez, “el estadio tiene una cuota baja y sobre el bowl existente vamos a construir un boulevard que, en conjunto, va a formar el basamento de la planta baja. Sobre ese basamento, que unifica y que para nosotros tiene mucha importancia en el diseño arquitectónico, se va elevar el segundo graderío con esas nuevas bandejas que son las que quedarán envueltas en esa superficies de madera”. Esa segunda bandeja permitirá aumentar el aforo existente”.
No es todo. En el boulevard, en la cota de la línea de acceso, “habrá usos comerciales y otros que podrá usar la comunidad, de tal manera que no solo amplía el uso deportivo del estadio, sino que va a contar con una oferta mucho más amplia”, explicó Azcárate.
Uno de los mayores cambios perceptibles para los visitantes, pero también para los vecinos, será la eliminación de las cuatro torres de iluminación, que serán reemplazadas por luminarias LED de última generación.
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Juan Pablo Pareja detalló a PAUTA la estrategia de los derechos de denominación (naming rights) y las alternativas de aumento de capital o emisión de deuda.
“Uno de los temas que nos preocupaba desde la etapa de concurso, y que para nosotros es un reto, es que el estadio debe estar muy bien integrado en su entorno, tanto natural como urbano. Es una pieza que, a pesar de que es un estadio, nos interesa que se relacione respetuosamente con el entorno. Y esas piezas altas de iluminación nos parecía que no aportaban en esa dirección. Pero, además, la tecnología LED permite un consumo de energía más bajo”, recalcó Gómez.
No hay certeza respecto de la fecha de inicio de las obras, ya que se está en la etapa de permisos, pero el nuevo San Carlos de Apoquindo debiese inaugurarse para los Juegos Panamericanos de 2023.
Fuente: PAUTA
