La Orbital Norponiente y la Orbital Sur suman en conjunto una inversión de alrededor de US$ 896 millones. Se conectarán con la Ruta 78 y podrían descongestionar los accesos de la Ruta 5. Mejorar la conectividad entre las comunas de la Región Metropolitana es el principal objetivo que tienen dos proyectos en los que trabaja el Ministerio de Obras Públicas (MOP): la Orbital Norponiente y la Orbital Sur.
La Dirección General de Concesiones (DGC) de la cartera se encuentra a cargo de estas futuras autopistas, que deberían convertirse en un segundo anillo para Santiago, más grande que el de Américo Vespucio, y que durante los próximos meses tendrán avances importantes.
La Orbital Sur, que considera una inversión de US$ 419 millones, licitará su construcción en el último semestre de este año, ya que se encuentra en fase final del desarrollo de estudios de proposición y de las bases de licitación.
¿En qué consiste? Comprende una autopista urbana de cerca de 24 km de extensión en el sector sur de Santiago, la que comienza en el Acceso Sur y avanza en paralelo por la ribera norte del río Maipo cruzando la Ruta 5, para luego dirigirse en dirección a la Ruta 78 (Santiago-San Antonio).
Según la DGC, contará con dos pistas por sentido y atravesará San Bernardo, Calera de Tango y Peñaflor, ‘convirtiéndose así en una nueva alternativa para conectar las comunas de la zona sur de la capital’.
Al empalmar con la Orbital Norponiente, añade, se configura ‘un nuevo anillo de autopista que ayudará a la descongestión de la zona central del país’. La vía también considera enlaces con la Ruta 78, conexión sur a Peñaflor, Camino Lonquén, Ruta 5 y Acceso Sur a Santiago.
‘Entre los beneficios de la obra se encuentra disminuir la congestión en la zona sur de la capital al generar una nueva vía alternativa paralela al actual Camino Calera de Tango’, indica la dirección y añade que facilitará ‘el intercambio comercial de la zona sur de Santiago al conectarla con la Ruta 78 y a través de ella al Puerto de San Antonio’.
Mientras, la Orbital Norponiente, con una inversión de US$ 477 millones y cuya licitación para construirse será el primer trimestre de 2024, en julio iniciará la recepción de ofertas para el estudio integral, que aborda temas de ingeniería a nivel de anteproyecto, evaluación social, expropiaciones, participación ciudadana y otros.
Esta ruta se desarrollará en 46 kilómetros desde el enlace en la Ruta 5 de la Concesión Acceso Nororiente, hasta la Ruta 78 en el límite norte de Peñaflor. Además, incluye el estudio de la factibilidad para incorporar un nuevo trazado de conexión con la Ruta 5, denominado ‘Tramo nueva conexión Norte’.
Entre sus características considera la materialización de una doble calzada de dos o tres pistas por sentido, con accesos controlados, calles de servicio, enlaces, pasarelas, puentes, túneles, entre otras obras, que atravesarán las comunas de Lampa, Pudahuel, Maipú, Padre Hurtado y Peñaflor.
Ambos proyectos, dice la dirección, ‘también constituirán una alternativa vial a la Ruta 5 en la Región Metropolitana, que presenta importantes niveles de congestión, ya que por medio de la ejecución de estas se pretende evitar que tráficos de paso congestionen las áreas centrales’.
A considerar
A comienzos de este año se organizó el Comité de Defensa Santiago Sur, que reúne a más de 40 juntas de vecinos y busca generar mejoras a la propuesta en esa zona. ‘Hoy lo que conocemos del proyecto es muy general. Tenemos un mapa donde hay líneas que dicen por dónde iría, por lo que uno de los objetivos es saber cómo serán los cruces y los enlaces, pues los cruces tienen que ser soterrados para que no colapsen nuestros caminos’, plantea Gian Manuel Rivera, presidente de la agrupación.
Para el urbanista Julio Nazar, académico de la U. del Desarrollo, aunque las orbitales tienen beneficios, en especial para los flujos de carga, ‘hay que tener cuidado de que no sea el reinicio de la política que propicia el aumento del uso del automóvil o que son una invitación a seguir expandiendo la zona urbana’.
Leonardo Basso, director del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería de la U. de Chile, comenta que ‘en la parte vial debiera cuidarse que los enlaces con otras autopistas se hagan de manera apropiada, haciendo las inversiones que sean necesarias desde un principio’. A su juicio, ‘lo más importante es que se evalúe transparentemente el impacto de largo plazo en la ciudad’.
Fuente: El Mercurio
