Sin duda, el agua es uno de los temas que más convoca a Chile, sobre todo de cara al proceso constituyente y al futuro de Chile.
Es por ello que la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) organizó el Congreso Virtual Seguridad Hídrica: innovaciones desde los territorios y las empresas, llevado a cabo este jueves 17 de junio.
El ministro de Obras Públicas (MOP), Alfredo Moreno, dio cuenta de la disminución paulatina y permanente que ha venido sufriendo Chile en las últimas décadas de la cantidad de lluvia, en la zona central, donde vive el 80% de la población y el 80% de la actividad económica.
“La última década, entre 2010 y 2020, tuvimos la peor década, la más seca en la historia de Chile, con caídas del orden del 40% en Santiago y Valparaíso”, precisó, alcanzando su peak en 2019, “el año más seco de la historia de Chile”. Y para el futuro, todos los modelos de cambio climático predicen para la zona central una continuada disminución de la pluviometría y aumento de la temperatura.
Debido a esta aceleración de la falta de precipitaciones en el último tiempo, Moreno sostiene que “ya no tenemos una emergencia ni sequía, tenemos un cambio climático que llegó para quedarse y la única manera de enfrentar esto es como una realidad permanente”. Y para ello, el ministro ve necesaria la adaptación a este escenario: “la gran palabra para un país como Chile, pequeño, que no puede evitar mucho para el cambio climático, sin perjuicio de lo que se aporta, es cómo nos adaptamos, siendo uno de los países que ha sido más impactados y que seguirá siendo más impactado, en la zona más poblada y con la mayor actividad”.
El desafío de la adaptación obliga a tener una acción decidida y en común en materias como la seguridad hídrica, a través de la planificación estratégica de las cuencas; también en el cuidado de la calidad de las aguas, especialmente las subterráneas y los 375 acuíferos existentes en el país.
Además, es importante contar con un marco legal e institucional moderno, “el Código de Aguas cumplió su tarea, pero tenemos una realidad distinta, tenemos que priorizar el consumo humano y la subsistencia de las pequeñas actividades que hacen las personas en las zonas rurales”, a juicio del ministro. Y ello también implica crear un nuevo Ministerio de Obras Públicas y Recursos Hídricos, con una institución a cargo de la problemática del agua que coordine las 43 instituciones relacionadas a ella. Además, da cuenta de la necesidad de mejorar la información y mediciones disponibles para la ciudadanía.
Por su parte, para Giovanni Calderón, director ejecutivo de la ASCC, el desafío urgente de la condición hídrica del país tiene que producir un cambio de paradigma, dado que el agua se ha transformado en un recurso escaso no solo por la sequía, sino que también por el uso intensivo que la economía hace de ellos. “Eso significa darle una vuelta de tuerca a la forma en que gestionamos el recurso, ya no se trata solo de tenerlo más disponible y en mejor calidad, sino también de gestionarlo de manera eficiente”, cree Calderón.
Para ello, insiste en la importancia de la institucionalidad del agua, dado que hoy hay más de 40 instituciones con competencias en la materia, lo que “dificulta tener políticas coordinadas y eficaces, sobre todo si se pierde la perspectiva de los territorios”, añadió.
Para el director ejecutivo de la ASCC, es un enorme desafío generar políticas públicas desde la innovación con la mirada de los territorios y la mirada del mundo empresarial, que es lo que apuntan a relevar en este congreso virtual.
Ayuda con tecnología
Y como el agua es un bien cada vez más escaso, la tecnología tiene un rol fundamental, ya que ayuda a cuidarla, almacenarla y reutilizarla, considera la autoridad del MOP.
Para Pablo Terrazas, vicepresidente ejecutivo de Corfo, “ya estamos en una situación crítica y nos tenemos que preparar con todas las competencias que podamos ofrecer para enfrentar de buena manera este desafío”. Por ello, puso a disposición las capacidades y conocimiento de fomento de innovación y desarrollo tecnológico de la entidad estatal, para los emprendedores, empresas y de quienes están a cargo de gestionar los territorios, para tener mayor seguridad hídrica en el futuro.
En la instancia, el profesor de la Universidad de Chile, Fernando Santibáñez, Dr. Ingenieur in Bioclimatology, Université Paris IV, dio la mirada desde la ciencia, que señala que el cambio climático perdurará por lo menos 200 años, con graves impactos como la desaparición de glaciares y afectación de ecosistemas terrestres. Asimismo, señaló que hacia 2050 las líneas de precipitación se desplazarán del orden de 200 km y se proyectan temperaturas sobre 34º Celsius.
Por ello, mencionó un concepto clave: la racionalización, tanto desde el sector agrícola como desde las ciudades, lo que implica repensar el territorio, para ir creando polos de desarrollo del país de manera más sustentable, donde la capacidad de soporte del territorio lo permita.
A continuación, 14 expositores del mundo público y privado dieron a conocer experiencias, iniciativas y modelos de gestión innovadores que contribuyan a la seguridad hídrica en empresas y territorios.
El primer bloque, denominado Chile y el mundo: ¿Qué estamos haciendo en gestión hídrica?, contó con la participación de Kenneth Peralta, Oficial Nacional del Programa Cooperación Suiza COSUDE; Claudia Papic, gerente general del Fondo de Agua Santiago Maipo; Macarena Aljaro, directora de Consorcios y Programas Tecnológicos de Corfo; y Francisco Gana, jefe del Dpto de Estudios de Sociedad Nacional de Agricultura.
Gestión hídrica local fue el segundo eje temático que abordaron Cristóbal Lira, alcalde de Lo Barnechea; Edmundo Claro, research director, land & water de CSIRO Chile; y Gerardo Díaz, jefe de Proyectos de Fundación Chile, para revisar la estrategia hídrica de Lo Barnechea, la gestión de la cuenca de Copiapó y la iniciativa Escenarios Hídricos 2030.
El tercer bloque estuvo centrado en la Gestión corporativa del recurso hídrico, a cargo de Johanna Guzmán, de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático; Ángel Espinar de Compañía Minera Buenaventura (Perú), y Tomás Weitzel de Frutícola Olmué, en la que dieron a conocer experiencias de gestión hídrica, como el Certificado Azul, que garanticen el suministro de agua necesaria para la operación y desarrollo de proyectos a nivel empresarial, considerando la sostenibilidad a nivel organizacional y territorial.
Finalmente, para conocer sobre Innovaciones tecnológicas que contribuyan a la seguridad hídrica, desde la eficiencia y nuevas fuentes de agua, expusieron Enzo García, cofundador de Bloom Alert; Cedric Little, doctor en Ciencias de la Ingeniería, profesor asociado de la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC) y director del iUAI Bio Center de la Universidad Adolfo Ibáñez; y Javier Meyer, director de Marketing AQUA4D.
Fuente: El Ágora, Diario del Agua
