El pasado 7 de junio, el gerente general de Pucobre, Sebastián Ríos, se presentó ante la Comisión de Minería y Energía del Senado para hablar acerca del proyecto de royalty minero y su impacto en la industria. Oportunidad en la que también manifestó que El Espino requiere de 380 millones de dólares adicionales para materializarse y que además el nuevo impuesto disminuiría su rentabilidad en aproximadamente un 31%.
“Hemos hecho un cálculo y con el nuevo royalty a las ventas se reduciría en forma importante la escala del proyecto y sería difícil encontrar financiamiento pues su rentabilidad bajaría en un 31 por ciento”, señaló.
Palabras que revelan parte del estado actual de la iniciativa que ya tiene su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada por el SEA y que entre otras características, producirá durante sus 20 años de vida útil, 2 millones 300 mil toneladas secas de concentrado de cobre con contenido de oro y 76 mil toneladas de cátodos de cobre de alta pureza.
Para conocer más acerca de su realidad, conversamos con el seremi de Minería de la Región de Coquimbo, Emilio Lazo, quien indicó que el desarrollo, “desde el ingreso de su EIA, ya cumple 8 años de tramitaciones de permisos y probablemente está en la última etapa de los mismos, por lo que el estado en que se encuentra el proyecto El Espino es ‘no iniciado”.
En este sentido, aseveró que la iniciativa actualmente “está en proceso de tramitación de los permisos sectoriales necesarios para poder dar inicio a su construcción, los que son otorgados por los servicios CONAF, Consejo de Monumentos Nacionales y SERNAGEOMIN, entre otros. Estos permisos son los típicos exigidos para proyectos mineros de la envergadura y ubicación del Espino”.
Cabe destacar que El Espino fue priorizado por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo en su catastro de la Oficina de Grandes Proyectos (GPS), por lo que se le hace un seguimiento periódico a la gestión de sus autorizaciones sectoriales.
Complementó el secretario regional ministerial que “como gobierno estamos convencidos de que todos los proyectos que son viables, que cumplen con la normativa vigente y tienen especial resguardo con el medio ambiente, son sin duda relevantes para el desarrollo regional, dada la generación de empleo local y significativos también por ciertas particularidades, ya que promueve un sistema de proveedores de la zona como es el caso al priorizar al momento de requerir servicios y al contratar trabajadores y trabajadoras de la región o como también porque incluye medidas sostenibles ambientalmente como es el caso, dado que el proyecto utilizará 100% agua de mar”.
Finalmente agregó que está convencido de que el avance de los desarrollos mineros propiciarán una reactivación de la economía, ya que reconoce en estos toda una cadena productiva que incluye servicios que se prestan a la industria como también a otras actividades complementarias a la economía, como el comercio, turismo, entre otras, que promueven y favorecen el encadenamiento productivo de las comunidades en que interactúa.
Las particularidades del proyecto
De acuerdo a su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), El Espino consiste en la producción de concentrado de cobre con contenido de oro y cátodos de cobre de alta pureza, como resultado de la explotación a rajo abierto del yacimiento ubicado a aproximadamente 35 kilómetros al norte de la comuna de Illapel, a una altitud entre los 1.000 y 1.250 metros sobre el nivel del mar. La faena contiene mineral sulfurado y en menor proporción, mineral oxidado.
La explotación de la mina considera una extracción inicial o pre-stripping del orden de 31 millones de toneladas de sobrecarga. Posteriormente, se extraerá un total de 650 millones de toneladas de material, de las que 515 millones corresponderán a estéril y las restantes 135 millones de toneladas serán de mineral, tanto sulfurado, como oxidado.
La iniciativa contempla una tasa de extracción de hasta 51 millones toneladas al año de material, dividido en 43 millones de material estéril y 8 millones de toneladas año de mineral sulfurado y oxidado.
Fuente: Diario El Día
