Una empresa australiana escindida del gigante de la minería BHP Group está haciendo una considerable apuesta por la política chilena.
South32 acordó comprar una participación de 45% de la mina Sierra Gorda por US$1.550 millones. El acuerdo se produce al tiempo que legisladores chilenos están evaluando un nuevo royalty que crearía una de las cargas tributarias más pesadas entre las principales naciones mineras. Empresas como BHP han dicho que el royalty, que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados del país y que ahora se encuentra en el Senado, frenaría futuras inversiones.
South32 negoció una indemnización del vendedor Sumitomo en relación con posibles cambios en el régimen fiscal chileno hasta un límite acordado que no se reveló.
Sin embargo, la incursión en Chile de la empresa con sede en Perth puede ser considerada una apuesta a que el proyecto de ley del royalty se moderará para mantener la competitividad de la industria. Esa postura fue expresada la semana pasada por el presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals -empresa ligada al grupo Luksic- Iván Arriagada, quien dijo en un foro de la industria que una discusión más profunda en las comisiones del Senado ha dado lugar una visión más moderada.
La reforma fiscal no surge del vacío. Los políticos chilenos buscan una mayor participación de las ganancias inesperadas de los productos básicos mientras los votantes se alejan de los partidos conservadores después de que desigualdades desencadenaran un proceso para redactar una nueva constitución antes de las elecciones presidenciales del próximo mes. Todo eso puede conducir a regulaciones más estrictas en torno a los derechos de agua, minerales y comunitarios.
South32 considera que las auspiciosas perspectivas de los metales en un cambio global hacia las energías más limpias pesan más que el riesgo político chileno. Compañías como Freeport-McMoRan y Lundin Mining han dicho que postergarán las inversiones en Chile hasta que haya una mayor claridad en torno a las regulaciones.
La empresa conjunta Sierra Gorda, en la que KGHM Polska Miedz también tiene una participación, ha experimentado un mejor desempeño tras años de pérdidas debido a los bajos precios y las operaciones irregulares. Sumitomo había señalado que el año pasado evaluó salir de la empresa conjunta.
Fuente: DF
