En la intersección de Tobalaba con Américo Vespucio, el MOP decretó 23 expropiaciones, incluida una estación de servicio.
La construcción de la nueva autopista AVO II, tramo Príncipe de Gales-Los Presidentes, considera solo en la esquina sur poniente de la Av. Américo Vespucio con Tobalaba, la expropiación de 23 terrenos, incluidos una serie de locales comerciales y una estación de servicio Copec.
La mencionada esquina de Ñuñoa sufrirá un profundo cambio, pues ahí se proyecta uno de los ingresos a la nueva autopista, que se ubicará mayoritariamente en la faja fiscal de la Av. Américo Vespucio, abarcando, de norte a sur, las comunas de La Reina (desde la calle Las Luciérnagas), Ñuñoa, Macul y Peñalolén (hasta la Av. Los Presidentes), en la Región Metropolitana; costará US$ 714 millones, y consiste en la construcción y operación de obras subterráneas y superficiales para una concesión vial urbana de 5,2 kilómetros de longitud.
La Comisión de Peritos encargada de tasar los lotes de los terrenos expropiados por el Ministerio de Obras Públicas fijó el valor del paño de Copec, de 740 metros cuadrados, en $ 1.320 millones.
No obstante, el expropiado –Compañía de Petróleos de Chile Copec- no estuvo de acuerdo con el valor planteado, por lo que el Consejo de Defensa del Estado inició un procedimiento judicial para resolver la disputa.
“No se ha producido acuerdo entre el Fisco y el expropiado respecto del monto de indemnización”, dijo el Consejo de Defensa del Estado en un escrito presentado el pasado 11 de noviembre a la justicia.
Varios de los otros expropiados tampoco estuvieron de acuerdo con el valor fijado por sus propiedades, por lo que el CDE también abrió procesos similares al que inició con Copec.
Como parte del mismo proyecto, también se decretó la expropiación de una estación de servicio Petrobras en plena Av. Américo Vespucio esquina calle Alcalde Eduardo Castillo Velasco, a un costado de un supermercado Líder, en la comuna de Ñuñoa.
La Comisión de Peritos encargada de tasar el lote de terreno expropiado por el Ministerio de Obras Públicas fijó su valor en $ 4.152 millones.
El expropiado -vinculado a Esmax, sociedad con la cual Southern Cross opera la licencia de Petrobras en Chile- tampoco estuvo de acuerdo con el valor planteado, por lo que el Consejo de Defensa del Estado inició un procedimiento judicial para resolver la disputa.
Hito Príncipe de Gales
La construcción de AVO II contempla intervenciones al oriente y poniente de Av. Américo Vespucio, con nuevas áreas verdes asociadas y que juntas conforman el mejoramiento urbano de la intersección de Av. Vespucio, Tobalaba y Príncipe de Gales.
El proyecto contempla en esta zona la construcción de una losa sobre el canal San Carlos y con ello la mejora de las instalaciones de la feria libre que hoy se desarrolla en el bandejón.
Según el Estudio de Impacto Ambiental de la autopista, se contempla la implementación de estacionamientos, tanto para locatarios como público asistente, áreas verdes, baños, instalación de cubiertas metálicas para la ubicación de los puestos de venta, entre otros. Así mismo mediante la instalación de las tapas sobre el canal, el proyecto busca dar continuidad al ciclopaseo que proviene desde el norte
Al costado oriente del cruce de Príncipe de Gales con Av. Américo Vespucio, el proyecto propone áreas verdes, mientras que en la esquina sur poniente de Av. Vespucio con Tobalaba se prevé un parque.
Una de las aristas que se abrió cuando estaba en proceso de licitación el proyecto era el riesgo que podría suponer la construcción con la infraestructura ya existente de Metro. Por ello, es que se hablaba de que, una vez adjudicada la obra, la concesionaria tendría que destinar una suma importante a la estatal para reforzar las líneas donde pasaría, a fin de evitar cualquier inconveniente.
Finalmente, Grupo Costanera optó por la construcción de los túneles mineros que topan con la L3 y L4 por medio del método austriaco. Este permite mantener controladas las deformaciones en la fase de construcción del túnel que podrían dañar la estructura de las líneas en cuestión y cumplir con las restricciones técnicas impuestas por el Metro de Santiago, se explica en el estudio.
En todo momento -se agrega- los túneles se ejecutarán a una distancia mínima de 10 metros con las obras existentes de la L4 y en el caso de la intersección de la L3 en Plaza Egaña, se hará a una distancia mínima de 7 metros aproximadamente. En este punto el proyecto alcanza su mayor profundidad, con 50 metros bajo la superficie.
Fuente: DF
