BHP Group dio otro paso hacia la reducción del tamaño de su mina de cobre más pequeña en Chile a medida que se acerca al vencimiento de los permisos y lucha por recuperar el acceso al suministro de agua del subsuelo.
La mina Cerro Colorado despidió a 35 trabajadores, confirmó BHP el jueves en un comunicado. Los recortes son parte de un plan de desescalamiento lanzado en 2020 debido a una disminución de la producción y la calidad del mineral, sumado a que la licencia ambiental de la mina expira a fines del próximo año.
Al mismo tiempo, Cerro Colorado está tomando medidas operativas en respuesta a una orden judicial para detener la extracción de agua del acuífero Lagunillas en medio de denuncias de daños ambientales. La mina planea cerrar una de sus plantas y restringir otras operaciones mientras trabaja para demostrar el nivel de recuperación del acuífero y la ausencia de riesgo inminente.
Si bien BHP no vinculó la interrupción del acuífero con los recortes de empleos, los procedimientos legales pueden acelerar el programa de reducción de personal, lo que afectará a los proveedores y a la economía local.
Cerro Colorado plantea un dilema para la empresa minera más grande del mundo, que se centra en operaciones importantes, pero que considera que el cobre es un activo estratégico en la transición de los combustibles fósiles. Si bien la mina es mucho más pequeña que las otras operaciones de BHP y la compañía no ha tenido éxito en encontrarle un comprador, existen opciones que podrían expandir su vida útil durante décadas. La compañía ha evaluado construir una planta desaladora, que en 2019 se estimó que tendría un costo de US$190 millones.
Los problemas legales que rodean al acuífero se producen cuando una sequía de una década y un auge de las exportaciones agrícolas ponen bajo presión las reducidas reservas de agua dulce de Chile. Están aumentando los llamados a salvaguardar los suministros para el consumo humano en virtud de una nueva Constitución que se está redactando actualmente.
Fuente: Bloomberg Línea
