por oscar meza | Oct 20, 2020 | Transporte y Conectividad
Este viernes el Ministro de Obras Públicas (MOP), Alberto Undurraga, encabezó el inicio de las primeras obras viales de mejoramiento de la conectividad en el Nudo Quilicura, uno de los puntos de mayor flujo vehicular en el sector norponiente de Santiago.
Estas obras implican una inversión de US$2.5 millones y contemplan 120 días de trabajo, por lo que en febrero deberían estar finalizadas.
El ministro del MOP, Alberto Undurraga, indicó que esta es la primera de tres etapas, ya que el próximo año se continuará con la construcción de un túnel y finalmente las obras definitivas que unan todos los trabajos.
Las medidas fueron valoradas por la habitantes de la comuna, quienes recordaron que los atochamientos en este sector pueden durar más de una hora.
Estas primeras obras implican la construcción de una vía desde el poniente por Vespucio Norte hacia el norte y otra desde el norte por la Ruta 5 hacia el oriente, además de la construcción de un retorno hacia el poniente, por Américo Vespucio antes del enlace Independencia.
Las obras del “Nuevo Nodo Quilicura“, contemplan una inversión de US$550 millones para la construcción de un enlace con ramales directos entre las vías expresas Ruta 5 y Américo Vespucio y también de un túnel que atravesará el Cerro Renca, conectando la Autopista General Velásquez.
En el punte pie inicial de las obras estuvo presente la administradora municipal de Quilicura, Paulina Brito, quien aseguró que el nodo vial quedó “obsoleto”.
Undurraga indicó que las obras se separan por etapas para disminuir el impacto negativo que conllevan estos trabajos en el tráfico, pero a su vez, cada proceso trae mejoras para los conductores.
Actualmente por este sector pasan más de 120.000 autos diarios, por lo que las obras se dividieron en etapas.
Fuente : www.biobiochile.cl/
por oscar meza | Oct 18, 2020 | Salud
Los operadores del principal terminal aéreo del país calculan que dejarán de percibir alrededor de 150 millones de pasajeros por el Covid. -Han invertido US$1.000 millones y piden que el gobierno se abra a ampliarles el tiempo de concesión.
En 2015, el consorcio Nuevo Pudahuel inició la explotación de la concesión a 20 años del aeropuerto de Santiago. La propuesta de licitación del grupo en su momento fue vista como agresiva, dado que para ganar ofrecieron fijaron una entrega del 77,56% de sus ingresos al Estado, lo que se ha traducido hasta la fecha en un aporte de alrededor de US$ 1.000 millones.
La propuesta para hacer más rentable la operación de Nuevo Pudahuel ha sido multiplicar la cantidad de aerolíneas que participen en el mercado nacional y empujar mayor competencia, lo que se ha traducido en una baja de alrededor de 40% en el precio de los tickets en el último lustro.
Así, al cierre de 2019 el concesionario exhibía 23 aerolíneas operando en Chile, 35% más que en 2015, por lo que se estaban ofreciendo 66 rutas desde Santiago, 47% más que en 2015. Lo anterior significó que moviera un flujo de 24,6 millones de pasajeros, 72% más que en 2015.
Hoy Nuevo Pudahuel -que tiene como mayor socio con el 45% de la propiedad a Aéroports de Paris, una empresa controlada por el Estado francés- tiene a 10 aerolíneas y 14 rutas operativas, lo que los tiene inquietos. En la industria hablan de riesgo de quiebra.
Los representantes de Nuevo Pudahuel le han manifestado al ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, la idea de poder alargar la concesión para paliar -en parte- el impacto que han sufrido con el covid-19. Pero, según indican, el MOP se ha cerrado a estas opciones.
Según reporta el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), países como España han adoptado extender concesiones de aeropuertos, o bien, modificar cláusulas económicas del contrato. Similares ayudas estatales, directas e indirectas, ya se están dando en países como Alemania, Austria, Brasil, Bulgaria, Irlanda, Polonia y Rumania.
Aquí el detalle del impacto del coronavirus en el aeropuerto de Santiago, en voz de su gerente general, Xavier Lortat-Jacob.
¿Cuánto los ha impactado económicamente la pandemia?
-La pandemia ha impactado desastrosamente a la industria y a la economía del aeropuerto de Santiago. Hemos perdido más del 90% del tráfico aéreo entre marzo y septiembre de este año. Si no se toman medidas inmediatas y pro activación, dejaremos de recibir el equivalente al total de pasajeros que aterrizaron en AMB durante toda la concesión anterior, SCL, es decir una caída de entre 100 y 150 millones de pasajeros.
¿Cuánto les bajó el tráfico y qué rutas han dejado de operar?
-En octubre de 2019 se operaron, en promedio diario, 450 vuelos regulares, mientras que en 2020 solo 100. Hemos perdido a tres operadores en forma confirmada: One, rutas al norte de Chile, Qantas, vuelo directo a Sydney y Emirates, ruta a Río de Janeiro y Dubai, perdiendo la conectividad a Asia y Medio Oriente. Se pierde un operador con el cual proyectábamos conectividad con China, Singapur, Corea del Sur y Japón. También se han cancelado, sin fecha de retorno, las rutas directas a Londres, Melbourne, Auckland, Salvador de Bahía, Mendoza, Brasilia, Cuzco, Arequipa, Trujillo, Cali, Porto Alegre, Barcelona, Dallas, Atlanta, Houston, Toronto, Córdoba, Punta Cana, Cancún, Caracas, Recife, Tel Aviv, Papete, Caracas, Iguazú, Rosario, Ciudad de México y La Paz.
¿Cómo sienten la respuesta del MOP ante el impacto de la pandemia?
-Estamos perplejos frente a la posición del MOP, que sostiene que debemos absorber al 100% las consecuencias de la pandemia. Hemos presentado soluciones al ministro Moreno, para que el Estado no incurra en gastos, la infraestructura se use de manera eficiente en beneficio de los usuarios, continúe la democratización de los cielos, y nosotros, como inversionistas, no perdamos injustamente los más de US$1.000 millones que ya hemos invertido en Chile, no solo en costos y mejoras en la operación e infraestructura existente, sino que en la construcción de un nuevo terminal que al finalizar la concesión pasará al Estado, habiendo sido financiado íntegramente por nosotros. No planteamos una cantidad fija de años de extensión, sino que se defina en tiempo real. No es razonable pensar que un modelo de inversión privada en bienes públicos soporte la pérdida de casi el 100% de sus ingresos y continúe siendo efectivo para el país.
¿Cuánto tiempo cree que demorará recuperar el ritmo y flujo de pasajeros?
-Tanto la IATA, como la ACI y ALTA han afirmado que recién a finales del 2024 alcanzaremos los niveles de tráfico de 2019.
¿Cuál es el avance de las nuevas obras de ampliación del aeropuerto?, ¿está en duda su financiamiento?
-Las obras están por sobre el 80%, ello se debe a que Nuevo Pudahuel aumentó sus costos en US$1 millón mensual para que la construcción no se detuviese, protegiendo 3.800 puestos laborales. Si bien la entrega es en 2021, no es sensato -ni eficiente- operar un terminal destinado para 30 millones de pasajeros, cuando este año tendremos solo ocho millones y para 2021 se espera un número similar a 2012 con 13 millones. No hay ningún modelo económico que pueda soportar tal crisis.
Fuente : www.latercera.com
por oscar meza | Oct 18, 2020 | Energía
Es estratégico para el Chile de hoy conocer la presencia, el origen, la circulación y almacenamiento de las aguas subterráneas. Este es el tema principal que ahondó el estudio liderado por investigadores del Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes (CEGA) y publicado por el Journal of Geochemical Exploration.
En el paper se evidencia el gran poder geotérmico de las aguas termales en la Zona Volcánica del sur de Chile, específicamente en la Falla Liquiñe-Ofqui (LOFZ). El estudio “Exploring the shallow geothermal resources in the Chilean Southern T Volcanic Zone: Insight from the Liquiñe thermal springs” fue liderado por la investigadora principal del CEGA Linda Daniele, en conjunto con varios científicos de universidades chilenas y extranjeras y se centró en las aguas subterráneas termales que fluyen en la zona.
Para Daniele, “las aguas estudiadas presentan características adecuadas para el uso directo. Es decir, son aptas para utilizar en una amplia variedad de proyectos que mejorarían las condiciones de cultivo en áreas con clima adverso, mejorarían la calidad del aire si se emplean en proyectos de calefacción geotérmica y fomentarían la economía local aportando a diversificar e innovar en diferentes sectores económicos. La gran conclusión que obtenemos de este estudio es que estamos desperdiciando la enorme oportunidad que nos entrega la especial geología chilena, de tener un país más sustentable, de avanzar en el desarrollo local y usar una energía limpia, inagotable, independiente del clima. Tenemos un potencial que podría colocar a Chile entre los países con mayor desarrollo económico verde (green economy) y mejorar la calidad de vida de muchos chilenos”.
El estudio en Chile de las aguas ha estado enfocado más a sus aguas superficiales que a las subterráneas y, de hecho, los acuíferos que se explotan son los que normalmente bordean los principales ríos en los valles del país. Sin embargo, el funcionamiento exacto de éstos, los procesos y mecanismos de recarga aún no se conocen bien. “Saber de dónde procede exactamente el agua que captamos en los valles es un aspecto relevante de cara a la sustentabilidad y a una gestión eficiente de este recurso tan escaso”, señala Daniele.
¿Cómo se estudia la temperatura y la disponibilidad de agua en LOFZ?
“La evidencia más directa que existe una circulación de agua subterránea es entregada por los manantiales. A partir del estudio de estos más las observaciones geológicas de terreno y los datos isotópicos, se puede establecer el origen de las aguas, las litologías por las cuales han pasado y estimar la profundidad a la que pueden haber llegado. La temperatura a partir de los 10-15 metros de profundidad es función del gradiente geotérmico de la Tierra y esto ayuda a establecer la profundidad a la que pueden haber llegado y los procesos fisicoquímicos a los que han sido sometidas. En Chile existe un gradiente que favorece el aumento de temperatura en las aguas y permite que, además de los diferentes usos a los que estamos acostumbrados, se le pueda sacar calor útil en diferentes actividades (mejora de los cultivos, mejora de la calidad del aire con calefacción geotérmica, etc.)”, indicó Linda Daniel.
Para la investigadora, es de suma relevancia “conocer exactamente lo que existe y poder generar así políticas acordes a los territorios en materia de agua y, además, el cambio climático ya está mostrando la extrema variabilidad de las precipitaciones que inciden directamente en la cantidad de agua que fluye en los cauces de los ríos”.
En este contexto, estudiar mejor las aguas subterráneas se traduce en disponer mejor del recurso y de la posibilidad de considerar estos reservorios de aguas como posibles almacenes para una mejor gestión en condiciones climáticas tan variables y con eventos de lluvias siempre más extremos.
El análisis se realizó en los laboratorios de Geoquímica de la Universidad de Chile, utilizando equipos de primera línea tecnológica, lo que asegura resultados óptimos desde la toma de muestras en terreno hasta la interpretación de resultados.
Fuente : www.www.eldivisadero.cl